Mi proyecto: La transformación de nuestro Bulli

Debe producirse un cambio

Pertenecemos al grupo de personas que siempre han tenido más ganas de viajar que de quedarse en casa. La sensación de estar en la carretera, descubrir cosas nuevas, experimentar una nueva cultura y dejar atrás la vida cotidiana nos fascina cada día más. Por eso siempre nos gusta estar lo más cerca posible de la acción, hacer muchas cosas durante el día y hasta ahora nuestro "hogar" han sido las casas de vacaciones. Nos gusta mucho esa sensación de volver a la casa de vacaciones después de los viajes, pero entonces se nos ocurrió la idea de: ¿por qué tener que volver cuando todavía hay tanto que descubrir ahí fuera?

Queríamos volver a salir, a la naturaleza, a todos los preciosos lugares de los que todavía no hemos descubierto todo su potencial. Volver a los lugares remotos sin perder la movilidad y poder seguir viajando. Así que teníamos claro que necesitábamos una solución móvil de vacaciones, que nos permitiera llegar hasta allí, quedarnos en varios lugares y ser independientes al mismo tiempo. Como los campings nunca estuvieron en nuestro punto de mira, la solución fue una furgoneta o furgón. La idea de poder decorarla nosotros mismos según nuestros gustos, con corazón y alma nos dio la sensación de poder crear el hogar perfecto fuera de casa. Objetivos ambiciosos, cómo hemos podido comprobar a posteriori, pero como diría el refrán ¡Si no hay voluntad, no hay manera! Y sí, nosotros también decidimos vivir la "vanlife" que está de moda.

La base móvil

¿Por qué no encontrar "simplemente" un Bulli y transformarlo? El autobús VW no sólo es un clásico, sino que se adapta perfectamente a nuestros planes. Dicho y hecho. Después de una larga investigación, nos enamoramos de un VW T3 Joker con techo alto de nuestra zona y pudimos ser los orgullosos propietarios del monstruo azul de 1985 unos días después de la primera cita para verlo.

Nos quedamos allí, con las llaves en la mano, mirando el vehículo de 4,6 m de largo. Nuestro entusiasmo por la idea de viajar con una furgoneta y por la T3, nos había llegado tan rápido que, para ser sinceros, aún no habíamos pensado en lo que vendría después. En realidad, ya super equipado, ofrece (para nosotros) suficiente espacio y también una pequeña cocina. Lo elegimos principalmente por su aspecto exterior y el espacio que ofrece, y porque simplemente parece muy vintage. En el interior, sin embargo, no nos entusiasmaba. Es un poco difícil de explicar, pero cada vez que echábamos un vistazo al interior, pensábamos "esto tiene potencial" y no "oh, esto es habitable". Y hogareño es lo que queríamos que fuera en la carretera. El T3 no sólo debía darnos la sensación de aventura por fuera, sino también estar preparado para esas aventuras por dentro para el año 2020 y no para el 1989. Así que, tras algunas idas y venidas, llegamos al siguiente punto: Ampliar sí, pero ¿cómo?

Primeras decisiones: ¿construir desde cero o kits de conversión preconstruidos?

Ya los primeros bullis de este tipo se convertían para las vacaciones y ofrecían mucha comodidad en un espacio reducido. Por este motivo, ha surgido una industria independiente que ofrece diversos kits de conversión para la transformación de un vehículo de este tipo. Aquí se puede encontrar de todo, desde camas hasta muebles, para convertir el vehículo en una autocaravana en la que se pueda vivir bien y cómodamente. Así que nos planteamos si queríamos aprovechar un kit de este tipo para darle vida a nuestro vehículo o si preferíamos hacer la transformación completa nosotros mismos. Al final, nos decidimos por una mezcla. Queríamos hacer muchas partes del cambio nosotros mismos para poder añadir nuestro toque personal y crear algo personal. Además, también queríamos comprar piezas individuales de mobiliario que hicieran juego con nuestro vehículo. Al fin y al cabo, queríamos crear el autobús VW que encajara y reflejara nuestra actitud ante la vida. Por lo tanto, queríamos mantener un control total sobre los elementos principales.

Todo fuera

Este fue el primer paso para nosotros y también, al mismo tiempo, el que nos hizo dudar de nuestro plan: La expansión. Fieles al lema "Hay que sacarlo todo", nos motivamos para ponernos manos a la obra, sólo para descubrir poco después que era un trabajo infernal y que no todo podía sacarse rápidamente de la furgoneta a la primera de cambio, desde tornillos a la palanca. Aquí se quedó atascado, no había espacio, una parte estaba atornillada a la otra. Después de la primera pelea, hicimos una pausa: No se puede hacer todo tan descuidadamente. Así que, de nuevo, despacio y paso a paso: en el primero, nos armamos de bolígrafo y papel y apuntamos las tareas que teníamos entre manos: El banco tenía que desaparecer, así como la cocina, luego el armario trasero y después el lateral. Los asientos delanteros y el techo alto podían quedarse.

Una vez que tuvimos una mejor idea del alcance de los distintos pasos, tomamos notas y recogimos cada pequeño tornillo en pequeñas bolsas, que etiquetamos cuidadosamente para poder volver a encontrar todo más tarde y, sobre todo, asignarlo correctamente. Después de unos días de mucha paciencia y trabajo minucioso, habíamos sacado todo más o menos como estaba previsto, y en lugar del esperado aburrido vacío, el interior parecía más bien un puro caos. Todo parecía en bruto y sin construir, con agujeros y restos de pegamento que pedían a gritos ser sustituidos.

Planificación inicial: electricidad, alimentación e iluminación

En el primer paso, elegimos estos temas porque nos parecían especialmente importantes y obvios. Si quieres pasar tus vacaciones aislado de todo, también quieres ver algo de los alrededores y sentarte con luz para la cena romántica. Eso fue por supuesto nuestro primer pensamiento ;-)

Antes de poder colocar el aislamiento del interior, por supuesto debíamos saber exactamente qué cableado necesitábamos e integrarlo en el aislamiento con conductos de cables. Tengo que admitir que no sabemos mucho de electricidad, así que llamamos a un profesional. No sólo nos diseñó todo el cableado, sino que también nos proporcionó una batería del tamaño adecuado, transformadores de corriente y células solares para el tejado. Queríamos ser lo más independientes posible de los campings y de una fuente de alimentación externa en el contexto de nuestra Vanlife.

Para la iluminación, hemos optado siempre por la iluminación LED. Esto se debe a que no sólo es especialmente duradera, sino que también requiere menos energía y, sobre todo, da menos calor. Esto significa que podemos utilizar tanto la iluminación directa como la indirecta en nuestro autobús VW, que pueden controlarse fácilmente por separado. Y gracias a las baterías de tamaño adecuado del vehículo, también podemos trabajar con nuestro portátil, cargar nuestros móviles o, a veces, utilizar la tablet para una noche de cine en la cama. Gracias a los potentes paneles solares en el techo, que cargan las baterías debajo de la cama, podemos generar fácilmente suficiente energía en la mayoría de los lugares para disfrutar de nuestra vida diaria sin restricciones.

Un buen aislamiento como base

La siguiente pregunta era sobre las ventanas de nuestro Bulli. A ser posible, éstas debían poder cerrarse de forma opaca y además proporcionar un buen aislamiento térmico. De este modo, queríamos asegurarnos de poder utilizar nuestro T3 también en las estaciones frías o para destinos vacacionales algo más fríos y que no hubiera corrientes de aire por cada rendija. Por ello, como parte del aislamiento interior del Bulli, decidimos dotar a las ventanas de marcos interiores en los que pudiéramos instalar persianas enrollables a juego. Prácticos, absolutamente opacos y oscuros, estos también proporcionan otra capa de aislamiento en las ventanas cuando hace sol o frío, lo que claramente ha valido la pena hasta ahora. Esto nos permite disfrutar de la vista desde las ventanas durante el día e incluso experimentar la naturaleza de forma casi tangible mientras descansamos en la cama. Además de las ventanas, también añadimos aislamiento a las paredes, el techo y, sobre todo, el suelo del vehículo. El aislamiento térmico y el revestimiento de arriba hacen que el interior se quede ligeramente mas pequeño, pero nos merece la pena para asegurarnos de que no tenemos ni demasiado frío ni demasiado calor. Después de tener todo bien aislado, pasamos al nuevo revestimiento del suelo. Como ya había espuma aislante bajo el caucho negro, simplemente pegamos algo más de material aislante en la parte inferior de la tabla del suelo. A continuación, se colocó el suelo de PVC sobre los paneles del suelo.

¿Un baño en la furgoneta? Sólo en condiciones claras

La independencia también significa que queríamos tener un baño en nuestro autobús VW. Pero la experiencia de las vacaciones anteriores y, sobre todo, de la parte de la suegra me había demostrado que definitivamente no quiero tener un baño químico en mi autobús. Con el olor conocido, que es familiar para la mayoría de un baño Dixie habitual, me estremece todavía hoy. Y también la idea de tener que cargar con una sopa marrón y chapoteante con un peso decente siempre me disuadió enormemente. Además, valoramos nuestro entorno y nos gustaría dejarlo lo más intacto posible y no tener un impacto negativo en él. Por lo tanto, tuve claro desde el principio que en la T3 sólo nos valía un baño seco con separador, que no nos hiciera depender de las estaciones de eliminación.

Un baño seco con separador funciona según un principio sencillo: el baño separa la orina y las heces entre sí, como ya sugiere el nombre de baño seco con separador, sin agua y sin productos químicos, para que puedan eliminarse por separado. Así, los componentes líquidos de los excrementos se recogen en un depósito diferente al de los componentes sólidos. Las heces se eliminan en bolsas en la basura doméstica normal, mientras que la orina se puede eliminar simplemente en un desagüe. Esto facilita mucho la eliminación y ahorra, por un lado, productos químicos y también agua, ya que ésta no es necesaria para su uso. Además, se minimiza el contenido que hay que vaciar. Al final, nos decantamos por una variante pequeña y sencilla del baño seco con separador, que impresiona por su diseño sencillo y es muy compacto, de modo que podemos colocarlo detrás de los asientos mientras conducimos.

El baño en la furgoneta: soluciones sencillas para la carretera

El espacio en una furgoneta es limitado. Por ello, decidimos trasladar el baño al exterior. Con un anillo circundante en el portón trasero del vehículo, podemos montar fácil y rápidamente una cortina de ducha y utilizar una ducha móvil para asearnos rápida y fácilmente cuando sea necesario. Sin embargo, todavía estamos averiguando cómo calentar mejor el agua de la ducha en las épocas más frías. Hasta ahora, siempre hemos llenado el depósito con agua caliente y luego lo hemos regulado con agua fría hasta que la temperatura era la adecuada. Con esto no se pueden dar duchas largas, pero sí podemos limpiarnos rápida y eficazmente después de un día ajetreado. Y seamos sinceros: como estamos en la carretera con nuestra furgoneta principalmente en los meses de verano y por lo tanto la ducha puede ser refrescante, esto rara vez es un problema real. Nuestra siguiente consideración es integrar una ducha de forma permanente en el portón trasero. Sin embargo, hemos dejado ese proyecto en un segundo plano por ahora.

Nuestra cocina de entrada

Como también eliminamos la cocina original, podemos utilizar las líneas y conexiones existentes para la instalación de una nueva cocina americana. Sin embargo, también queríamos prescindir del gas durante la mayor parte del viaje, así que nos cambiamos a una placa cerámica con estufa de gasoil, que se alimenta con la ayuda del gasoil y de nuestro sistema solar. Para la puesta en marcha obtuvimos ayuda profesional de una empresa, ya que la conexión y la instalación se recomienda que se haga a través de expertos. Por lo tanto, nos quitamos de en medio y nos conformamos con pintar el cuerpo del mueble de cocina y aderezarlo con un nuevo fregadero. Para el fregadero, pudimos utilizar las conexiones existentes. También sustituimos el viejo frigorífico por un modelo nuevo y lo enchufamos detrás de la cubierta prevista para la cocina. En la propia furgoneta, añadimos azulejos autoadhesivos para proteger las paredes de las salpicaduras al cocinar. Después, empezamos con el equipamiento: desde ollas hasta pequeños ganchos para las redes de la fruta, pasando por un pequeño especiero, pudimos acomodar todo según nuestras ideas.

Los últimos pasos

No volvimos a instalar el banco en la parte trasera de la T3, sino que integramos un marco de madera ligeramente elevado en el que pudimos colocar un cómodo colchón bajo y crear más espacio para guardar cajas y nuestro equipo. Dado que el espacio en el suelo del vehículo es limitado, al final hay que utilizar todos los espacios disponibles. Por lo tanto, también colocamos una red para el equipaje bajo el techo alto, lo que nos proporciona un espacio de almacenamiento adicional. Para hacerlo un poco más hogareño, utilizamos pequeños estantes para colocar algunas pertenencias en las paredes. También añadimos una barra de enganche para nuestras chaquetas. Una vez hecho el trabajo duro, pude -o más bien me permitieron- dedicarme a la parte bonita de la decoración y coordinar los colores de todos los accesorios. Pintamos de nuestro color favorito la fachada exterior y prevalece en el interior una mezcla de color azul a rosa pálido. ;-) Ahora todo encaja, desde el asiento del baño a juego hasta los ganchos de la pared.

Estamos muy orgullosos de nuestro T3 y de todo el esfuerzo que hemos puesto en él. Por supuesto, también hemos necesitado mucha ayuda, pero eso no disminuye nuestro orgullo en lo más mínimo, porque podemos decir muy felices que todo funciona bien. Ahora tenemos una casa móvil, un baño en la cocina, una cocina en el baño, una cama en el pasillo, el armario bajo la cama, una ducha en el maletero, el vehículo en la casa.

Y con eso, estamos encantados y ya no tenemos que volver atrás en los lugares donde todavía nos queda mucho por descubrir.